No «mejores» nuestras Dietas para Bajar de Peso
No "mejores" nuestras Dietas para Bajar de Peso
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No "mejores" nuestras Dietas para Bajar de Peso (a tu criterio).
Es muy común ver cuando se habla de un tema en específico, salgan a flote (o salgamos) los expertos en la materia, donde incluso se atreven a refutar las opiniones o decisiones de las personas realmente expertas.
Por ejemplo, sabemos más que el mismo técnico de la selección de fútbol, sin duda somos mejores abogados que en un dos por tres, podríamos sacar a alguien del apuro en un asunto legal; podemos mejorar la receta gastronómica de un chef y sin lugar a dudas, todos nos volvemos expertos en nutrición cuando se trata de juzgar la alimentación de las personas cuando tienen alguna alteración derivada de la mala alimentación (diabetes, dislipidemias, anemia, ácido úrico e incluso obesidad).

Por lo tanto, aunque que parezca ridículo (pero es cierto), muchas veces nos vemos juzgados en nuestras dietas en la misma consulta por los pacientes que vienen a solicitar ayuda para llevar una mejor alimentación, exponiendo todos los conocimientos nutricionales que, según su criterio, es lo mejor del mundo mundial.
Pero, es evidente que no lo es, de lo contrario, no estarían acudiendo a nosotros para solicitar ayuda derivada de una deficiente alimentación. Sin duda, sabemos que la persona puede presumir de comer cosas muy saludables, incluso más que uno mismo sin duda, sin embargo, alguna falla debe tener ese tipo de alimentación ya que los resultados son más que evidentes que NO LE FUNCIONA aplicarlo en su persona.
Para comprender mejor el asunto te pongo un par de ejemplos recientes (y muy comunes).
Doña L.
Es una señora de unos 60 años que asegura llevar una dieta saludable, sin embargo, últimamente está subiendo de peso, por lo cual acude con nosotros para ayudarle, incluso con la misma recomendación de su hija que ha venido con nosotros obteniendo resultados favorables.
Al llevarle su seguimiento después de un par de semanas, no bajó de peso, por lo cual se molestó al grado de decirnos que nuestras dietas tampoco le sirven, pero, ya indagando en cómo la estaba haciendo, pudimos percatarnos de que comía otros alimentos o, mejor dicho, le adicionaba otros alimentos “saludables” a su misma dieta con el fin de hacerla más sabrosa.
Por ejemplo, en las verduras de la comida, se preparaba su ensalada con aderezos o aceite de oliva, crotones, semillas, queso, etc.; durante el día picaba un par de “puñitos” de semillas ya que es grasa saludable, se preparaba su agua de fruta natural e integraba todas las mañanas su delicioso y nutritivo jugo verde.
Hasta aquí nada malo aparentemente y según sus conocimientos de una buena nutrición, sin embargo, al decirle que no hizo bien la dieta ya que desde el inicio se le aclaró que no modificara, agregara o quitara nada de la misma, no nos tomó en cuenta esta instrucción y, por lo tanto, NO HIZO LA DIETA COMO DEBE SER y por tal motivo NO HAY RESULTADOS.
Obviamente se ofendió en el momento, comentó que cómo era posible que esas cosas le iban a hacer daño si son súper saludables (casi casi, nos decía ignorantes), sin embargo, le comenté, el hecho de alterar una instrucción de cómo hacer la dieta para ver los resultados esperados, instruidos por un profesional en el tema, evidentemente solo estaba tirando su dinero a la basura, si así lo quería, bienvenida, que lo tire con nosotros, pero esa no es nuestra intención, ya que queremos que nuestro servicio y tratamiento se vea como una inversión que obtengas beneficios más allá que el simple hecho de bajar de peso durante unos cuantos días.
Afortunadamente ya más calmada, regresó a las pocas semanas ahora si con los resultados esperados, haciendo conciencia de que tal vez hubiera tenido un poco de razón y ahora sí, decidió hacer la dieta tal cual se le recomendó.
El otro ejemplo se trata de la Señora M.
La señora M. es una persona joven de unos 35 años, ha practicado mucho ejercicio desde hace mucho tiempo, pero últimamente comenta que se le ha dificultado bajar de peso cuando anteriormente (hace unos años), mientras hiciera ejercicio, podía comer cualquier cosa sin que le afectara su peso.
En este caso es una paciente de las que me gusta atender más, con la convicción y con la mente abierta a romper uno que otro esquema que tiene arrastrando, evidentemente pensando que está haciendo lo correcto, ¿Dónde está la falla en este ejemplo?
Generalmente con el fin de integrar los alimentos que te gustan (y seguramente no son tan recomendables en una dieta para bajar de peso tradicional), dentro de nuestras dietas balanceadas y saludables, vamos integrando todo tipo de alimentos con el fin de que los aprendas a comer y, a pesar de ellos, puedas bajar de peso.
Bueno este preámbulo ayuda a explicar el error cometido por la Señora M. Le pregunté si tenía algún antojo, o cual me comentó que se le antojaban los chocolates, para lo cual y para su sorpresa, le di una dieta donde se incluye un chocolate (17 a 20 gr) como colación, para que cumpla su antojo, disminuya su ansiedad y siga bajando de peso.
A la semana siguiente que vi a la paciente en consulta, me comentó que solo uno de los días se comió el chocolate, aun cuando tenía la oportunidad de comerlo durante toda la semana, por lo tanto, le pregunté ¿qué se había comido en lugar del chocolate? Para lo cual orgullosa de su respuesta y esperando una respuesta favorable, me respondió: Lo cambié por una fruta…
Desafortunadamente para ella, la respuesta que recibió no fue la que esperaba, mi respuesta fue que “entonces NO hiciste bien la dieta”, ¿Por qué? Te preguntarás, ¿Qué tiene de malo si es mejor y más saludable una fruta que el chocolate? Pues si y no…
Digamos que no hay manera de refutar el argumento de que la fruta es mejor que el chocolate, sin embargo, dentro del contexto del aporte nutrimental de una dieta equilibrada durante un día (grasas, carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales, etc.) , lógicamente habrá nutrimentos que aporte el chocolate que la fruta no contenga (grasa, proteína, vitaminas liposolubles, etc.), por lo cual, al asignar un chocolate, se está contemplando el aporte de estos nutrimentos que definitivamente no tiene la fruta y que son necesarios para una salud óptima o en su caso, son necesarios para llevar a cabo los procesos metabólicos que te ayudarán a bajar de peso.
Una vez que contempló esta realidad y la aceptó, en forma de broma le dije: según tú al cambiar el chocolate por una fruta, seguramente dijiste “LE VOY A MEJORAR SU DIETA”.
Afirmando con el dedo índice debido a que no podía hablar por la risa que le generó mi comentario, al pronunciar sus primeras palabras me comentó que justo eso fue lo que pensó, lo cual le respondí lo que viene en el título de este artículo NO “MEJORES” NUESTRAS DIETAS.
Para mí no fue ninguna sorpresa, ni soy adivino, simplemente son ideas que tenemos en común al pensar que sabemos de nutrición más que el especialista, pues no, como le dije, por algo está ahí, ese chocolate, no agregues ni quites nada, tú cómetelo sin culpa y disfrútalo.
Si acaso te identificaste con alguno de estos ejemplos, seguramente ahí está el error, el pensar que somos todólogos y por simple sentido común, sabemos “comer saludable” simplemente con el hecho de dejar de comer alimentos que se satanizan como chatarra o incrementar la cantidad de alimentos que se consideran “saludables” (Saludables ¿por quién? habrá que agregar).
Para lo cual será fácilmente para cualquier persona, encontrar los argumentos para refutar si el chocolate es “mejor” que una fruta, pero, de entrada, no estoy diciendo que uno sea mejor que el otro y por otro lado, si a esa persona le gusta el chocolate, será un alimento que por mucho que se le prohíba y encontremos lo negativo de ello (que si la grasa saturada, que si no es 100% cacao, que si tiene azúcares refinados, que los conservadores son malos, etc. etc. etc.) sin ninguna duda, y hasta me atrevería a apostar, será un alimento que seguirá comiendo una vez que deje cualquier dieta donde se lo prohíban comer.
Por ello estamos convencidos que ningún alimento es totalmente bueno ni totalmente malo, todo dependerá del cristal con que se mire, por ello, viendo lo positivo de los alimentos y cuidando las cantidades apropiadas a cada persona es como podemos integrar cualquier alimento a una dieta saludable y equilibrada para Bajar de Peso con el fin de que aprendas a comer todo aquello que te gusta y que, sin importar lo que digan o quién lo diga, seguirás comiendo el resto de tu vida.
Dejémonos de hipocresías, por ello será siempre mejor aprender a comer lo que te gusta para que no te afecte nuevamente tu peso y puedas llevar tu vida esbelt@ para siempre, confía en el profesional de salud que te pretenda orientar en este sentido sin obtener ningún beneficio extra, más que la gratificación personal y económica por su preparación, conocimientos e intención por ayudarte, qué mejor si lo haces con nuestros especialistas en Nutrición y Bariatría en Sbel-T Forever.
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Por: Lic. Nut. Oscar Martín Alanís
CEO Sbel-T Forever / Como Bajar de Peso en Línea
Céd. Prof. 10930756
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