Premia a tu círculo de apoyo cuando haces dietas para bajar de peso

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Premia a tu círculo de apoyo cuando haces dietas para bajar de peso.

Cuando una persona decide hacer alguna dieta, hay un cierto grado de narcicismo, creemos que todo el mundo o por lo menos nuestro círculo de apoyo, debe modificar sus hábitos y conductas alimentarias por el simple hecho de que esa persona que toma la decisión de hacer dieta para bajar de peso, no sea saboteada.

Por ejemplo, culpamos a la pareja por traer pan o alguna tentación, cuando sabe que no debemos comer pan por prohibición o recomendación para no sabotear la dieta, sin embargo, la decisión de comerlo o no, SIEMPRE va a ser de la persona que se lo come, por ahí hay una frase que dice “es más fácil ponerse sandalias que alfombrar el mundo”,, por ello es más fácil culpar al mundo por un fracaso personal en la dieta, ya que no fue mi culpa, YO (narcicismo) tenía la intención de cambiar y hacer mi dieta, PERO mi esposo, esposa, hijos, trabajo, jefe, compañeros, y un largo… etc., me lo impide, por ello no puedo hacerla bien.

Sin embargo, no todo es malo, si cuentas con la gran oportunidad de tener un círculo de apoyo que estén dispuestos a hacer algunos sacrificios temporales (no le pidas peras al olmo) con el fin de apoyar TÚ decisión de cambio, ¡Qué bien!, felicidades, siéntete con buena fortuna.

Solo debes recordar que esos sacrificios son solo apoyo para lo que tú decidiste hacer, no tienes el derecho de obligar a nadie a seguirte hasta que tú decidas, porque al igual, esa decisión de cambio puede durar solo un día o toda una vida; si los resultados del cambio que ven en ti, son positivos, sin dudarlo habrá cierto contagio de esos cambios en los demás sin necesidad de obligar a nadie.

Mientras este proceso de cambio se da, sé consciente que si tú llegas a “sufrir” por esa decisión de hacer dieta que tú tomaste, tu circulo de apoyo, (pareja y familia principalmente), también pueden estar pasando por el mismo “sufrimiento” que tú e incluso más por algo que no decidieron, si es el caso, debes premiar ese esfuerzo que por amor, cariño y apoyo, están haciendo por ti.

Una forma de premiar a tu círculo de poyo por ese sacrificio puede ser darles un día libre a la semana para que cada uno coma lo que se les antoje que esté fuera de tu dieta, o bien, poder comer la cantidad que desean de aquello que preparaste de tu dieta, recuerda que es tu dieta en esas cantidades, no debes imponer las mismas cantidades para todos los demás miembros de la familia.

Para aclarar este punto te doy un ejemplo: Dentro de nuestras recomendaciones y dietas favorecemos el que la familia o las personas que viven y/o comen con el paciente puedan comer lo mismo e incluso si su interés es bajar de peso, hagan la misma dieta, no nos ponemos “pesados” o “chantajistas” como en muchos casos para que si alguien más quiera bajar de peso en la familia también “deba” venir por su dieta “personalizada” y de paso pagar su consulta, cuando honestamente también pueden hacer la misma dieta y obtener resultados.

Esto no por ser tan “generosos”, principalmente es por facilitar el apego al tratamiento y a la dieta a esa persona que nos dio la confianza, tiempo y dinero para que le ayudemos a bajar de peso y que aprenda a comer lo que le gusta; finalmente sabemos que una dieta correcta y bien balanceada a nadie va a matar, lo hacemos para favorecer a nuestro paciente. Sí, con ese egoísmo, no nos interesa su familia, solo nuestro paciente, que dicho sea de paso, bien sabemos que esos cambios que logre el paciente, tarde o temprano terminarán favoreciendo a su familia.

Pero también es cierto que este círculo de apoyo del que estamos hablando, puede cansarse rápido y puede perjudicar los resultados en el paciente por la simple presión o falta de apoyo que puede haber al agotar este apoyo y motivación del círculo de apoyo.

Para ilustrar lo que decimos, imagínate que en tu dieta todos los días te mandan la clásica pechuga asada con la ensalada de lechuga y pepino, si después de un par de semanas comiendo lo mismo termina fastidiándote, imagínate tu círculo de apoyo… lógicamente puede ser más grande tu motivación por ver resultados que tu fastidio y puedas seguirlo haciendo, pero quien en un principio te apoyaba con gusto, comenzará por cansarse, juzgar, criticar, evitar o en el peor de los casos, persuadirte de que ya no continúes con eso.

Por ello, debes premiar ese esfuerzo, haciéndoles lo que les gusta de vez en cuando, si ese antojo está definitivamente fuera de tu régimen o dieta, sin problema puedes negociar un día libre en tu dieta para darles gusto, pero será tu responsabilidad la cantidad en la que comes.

Un ejemplo sería que en la familia de forma habitual coman pizza muy seguido (tanto que fue un hábito que forma parte de lo que te subió de peso), evidentemente al hacer la dieta, pues dejarás de comprar pizza de forma tan habitual (a menos que venga en la dieta), la familia te apoya y también deja de comerla tan seguido, pero resulta que se les antoja (por hábito), quizá te estés concientizando que puede haber muchos alimentos con mejor aporte nutrimental que la pizza y hasta la juzgues, pero no se vale juzgar a quien la come y/o se le antoja solo por el hecho de que tú ya viste la parte negativa de ese tipo de alimento.

Sin embargo, lejos de juzgar o criticar a quien tiene el antojo y el gusto (incluso por algo que tú fomentaste), puedes darle de vez en cuando el gusto y premiar el esfuerzo que están haciendo y de paso una forma de agradecerles el que no te saboteen, incluso tú también puedes formar parte de esa comida, pero no te vayas al todo o nada, no es lo mismo que los acompañes con una rebanada a que te comas una pizza entera para ti por el hecho de “haber roto la dieta”.

Otro caso es cuando por ejemplo en la dieta te toque cenar 1 sándwich, lo relevante es que sigas tú dieta, solo 1 y que los demás te apoyen comiendo sándwich esa noche, pero si a algún miembro de tu círculo de apoyo se le antoja comerse 2 o 3, no importa, que se los coma, el apoyo está en que también decidió cenar lo mismo que tú, no debes presionar u obligar a que también se coman solo 1, solo porque a ti te tocó 1 y bien te hubiera encantado que fueran 2 o 3 y los comerías sin culpa, pero es tú decisión y tú situación personal, no te enojes porque alguien más decidió comerse más, mejor agradece el hecho de que no está presionándote para que comas más o comas otra cosa, y si así fuera, es solo tú decisión sabotearte o no.

Recuerda que no se vale radicalizarse ni mucho menos ridiculizarse si fallas, o culpar a tu círculo de apoyo por no obtener resultados; nunca lo olvides, agradece el apoyo y cariño de quien libremente decida ayudarte a lograr tu meta de bajar de peso para siempre.